Hay días que invitan a salir y redescubrir la ciudad y no hay mejor compañía para hacerlo que tu aristopet.
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Salir con tu aristopet puede ser mucho más que un paseo habitual. La ciudad está llena de rincones pensados para disfrutar juntos, sin complicarse y sin salir del estilo. Aquí te compartimos cinco planes accesibles, distintos y con ese toque especial que merecen tú y tu mejor amigo.
1. Recorre parques con tu perro en distintas zonas de la ciudad
Dale un giro a la caminata de siempre con un pequeño tour por parques menos conocidos, pero igual de encantadores. El Parque Lincoln, en Polanco, es ideal para caminar entre esculturas y espejos de agua; el Parque Hundido, en la Del Valle, tiene senderos sombreados y un reloj floral perfecto para una pausa; y si buscas algo más amplio, el Jardín Botánico de Chapultepec es un secreto bien guardado, lleno de paz y naturaleza. Lleva su arnés más cómodo, una manta ligera y disfruta de una mañana diferente.
2. Brunch en terrazas pet friendly
Empieza el día en una cafetería pet friendly donde el aroma del café se mezcla con una atmósfera pensada para disfrutarse sin prisa. En Roma Norte, Panadería Rosetta ofrece mesas en la acera y pan recién horneado; en Condesa, Brown Caffeine Lab tiene un ambiente relajado y espacio para que tu aristopet se acomode a gusto. Y si estás cerca de Durango, haz una pausa en Le Bistro Palacio: prueba su croque madame con café de olla o un jugo recién preparado mientras tu best friend descansa a tu lado. Después, recorran la zona y en el mismo espacio, puedes hacer una parada en la boutique de Aristopet: desde snacks saludables y juguetes de diseño hasta camas, collares y accesorios de temporada. Todo lo que tu aristopet necesita, con ese sello de estilo que los distingue.
3. Clases con tu perro al aire libre
Algunos espacios ofrecen sesiones matutinas en las que tú puedes moverte y tu aristopet acompañarte sin problema. En el Parque México hay clases de yoga los fines de semana donde puedes llevar tu tapete y una manta para él; en el Parque Bicentenario, los entrenamientos funcionales al aire libre tienen rutas diseñadas para evitar aglomeraciones; y en el Parque La Mexicana, puedes cerrar con una caminata por sus senderos arbolados. Todo con vista verde y aire fresco.
4. Paseo en bicicleta con tu perro por la ciudad
Si te gusta la idea de moverte un poco más rápido pero sin perder el ritmo relajado, el paseo en bicicleta es una excelente opción para ti y tu aristopet. Puedes recorrer avenidas emblemáticas como Paseo de la Reforma, donde las amplias ciclovías y el paisaje urbano ofrecen una experiencia única. Otra opción es el Parque de los Venados, con senderos tranquilos ideales para pedalear. Lleva a tu aristopet en una mochila especial o en una bicicleta adaptada para él y disfruta de un paseo lleno de vida. A tu vuelta, ¿por qué no darte el gusto de un helado o un frappé en alguno de los cafés cercanos? ¡Un plan activo y delicioso!
5. Paseo al atardecer con toque gourmet
Cuando baja el sol, la ciudad se siente más amable. Aprovecha para dar un paseo vespertino por una zona bonita como el Parque Río de Janeiro en Roma, el Paseo de las Palmas en Lomas o los jardines de la Primera Sección de Chapultepec. Terminen con algo delicioso: pide para llevar en La Milla, Tierra Garat u Ojo de Agua, y busca una banca tranquila para compartir el momento. Él con su premio habitual, tú con tu platillo favorito. Simple, elegante, perfecto.
No hace falta salir de la ciudad para vivir algo especial. A veces basta con cambiar de ruta, elegir un nuevo café o sentarse cinco minutos más a ver el cielo. Tu aristopet no busca grandes planes, busca momentos contigo. Y eso, bien hecho, siempre se disfruta más.