BLOUSE
Una sola rosa extrae una energía inesperada de la vibrante angélica verde y la fresca pimienta.
En 1968, Saint Laurent convirtió la simple bata de granjero masculina en una pieza femenina, aérea e icónica, un gesto de escándalo y libertad. La fragancia Blouse revisita el aura sensual de esta pieza atemporal.